Después del día de parón, y con mas antibiótico que barritas, salimos con disposicion para todo en la 3º etapa, esperando que el milagro divino, no solo me iba a quitar el dolor, sino que me iba a devolver la fuerza, Así pues, y con la sorpresa de encontrar un repecho en césped de mas del 25% al que con la rabia de llevar un día parado, no dude un minuto en subir montado en la bici, termine de machacarme para cerciorarme así pues que estaba realmente jodido con tanta infección y pastillita.....
Fue a partir de este repecho, donde me di cuenta que el resto de días iban a ser sufrir por terminar y poco mas, disfrutar del paisaje y a dios gracias por no estar en el avión de vuelta. Fuerzas quedaban pocas, pero al contrario que en el resto de carreras del año, empecé a disfrutar del all mountain, y de unas sendas que en España no podemos imaginar. Normalmente en otros trazados terminas fundido por que las piernas las llevas al limite, pero en estos trazados rara vez pasaba, eran los brazos y el tren superior el que acumulaba todo el cansancio. Que pasada, kilómetros y kilómetros de sendas 100% ciclables que te enganchaban como una droga, lo que el primer día parecía un horror, tanto césped mojado, se estaba convirtiendo en un autentico vicio.
Así pues,la 3º etapa fue transición pura, ya que viendo que quedaban muchos días, forzar era una tontería, y solo nos jugábamos el tener que volver a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario